Sorprendentemente a veces, y sólo a veces, algunas puertas que hemos pedido que se nos abrieran se abren, algunos deseos que hemos implorado que se cumplieran, se cumplen y algunos miedos que hemos querido que jamás resurgieran, resurgen...
Muchas veces pedimos un cambio, pero cuando tenemos la oportunidad de conseguirlo frente a frente nos da miedo aceptarlo, tememos a lo desconocido aunque lo conocido no sea lo querido, el ser tiende a ser estable por naturaleza, tiende a quedarse quieto, inmóvil viendo el tiempo poco a poco caer al vacío desde las aspas del reloj del universo...
Busqué y busqué la puerta desesperadamente, exploré todos los caminos y ninguno me la mostró, hasta que un día cualquiera de pronto, sin pensarlo la encontré abierta de par en par, como si estuvieran esperando mi llegada y escuché una misteriosa música que sonaba al otro lado del umbral. ¿Qué hacer cuando la tienes ante tus ojos?
jueves, 12 de marzo de 2009
lunes, 9 de marzo de 2009
La Nada...
Cuenta la leyenda que esa noche aquel ser que tiempo atrás había sido un hombre deseó, por vez primera, volver a ser lo que era. Anheló poder respirar, poder gritar que el bosque miente, poder decirle que todo lo que ella deseaba podía cumplirse…
Cuenta la leyenda que sin saber cómo ni por qué volvió de ese lugar donde las almas perdidas se convierten en sombras y abrió los ojos en la oscuridad sintiendo de nuevo el tictac del tiempo que, poco a poco, se le iba escapando entre los dedos.
Hizo callar a los árboles, consiguió hacer silbar al viento, intentó por todos los medios poder encontrarla de nuevo (…)
Cuenta la leyenda que sin saber cómo ni por qué volvió de ese lugar donde las almas perdidas se convierten en sombras y abrió los ojos en la oscuridad sintiendo de nuevo el tictac del tiempo que, poco a poco, se le iba escapando entre los dedos.
Hizo callar a los árboles, consiguió hacer silbar al viento, intentó por todos los medios poder encontrarla de nuevo (…)
miércoles, 25 de febrero de 2009
Pues nada, haremos como si nunca hubiera pasado, como si nunca hubiéramos hablado, como si jamás nuestras manos se hubieran rozado... Haremos como si hace apenas unas horas tú y yo no hubiéramos estado abrazados tan fuerte como para que nos faltara el aliento...
Intentaré hacer como si tu vida ya no me importara, como si tu recuerdo no me golpeara cada vez que parpadeo, mostraré mi mejor sonrisa cuando me cruce contigo por la calle y te diré un "adiós", rescataré del rincón de la nada mi careta de indiferencia cuando te vea pasear con ella, agarrarla de la mano o darle un beso...
Haré como si ver tus fotos no oprimiera el hueco que dejó mi alma en lo profundo de mi pecho, me morderé la lengua cuando coja el teléfono para llamarte de nuevo a las tres de la mañana...
Miraré aquel objeto símbolo de lo que fuera que fuera lo nuestro como si para mí no fuera el último diamante de la tierra, haré como si pensar que no voy a poder volver a hablar contigo no fuera el peor castigo con el que se pueda atormentar al ser más malévolo del planeta...
Prometo intentarlo.
Intentaré hacer como si tu vida ya no me importara, como si tu recuerdo no me golpeara cada vez que parpadeo, mostraré mi mejor sonrisa cuando me cruce contigo por la calle y te diré un "adiós", rescataré del rincón de la nada mi careta de indiferencia cuando te vea pasear con ella, agarrarla de la mano o darle un beso...
Haré como si ver tus fotos no oprimiera el hueco que dejó mi alma en lo profundo de mi pecho, me morderé la lengua cuando coja el teléfono para llamarte de nuevo a las tres de la mañana...
Miraré aquel objeto símbolo de lo que fuera que fuera lo nuestro como si para mí no fuera el último diamante de la tierra, haré como si pensar que no voy a poder volver a hablar contigo no fuera el peor castigo con el que se pueda atormentar al ser más malévolo del planeta...
Prometo intentarlo.
lunes, 23 de febrero de 2009
Hoy me encuentro mal, no veo estrellas, ni lunas, ni tan siquiera veo oscuridad, sólo siento un enorme dolor de cabeza y un vacío en el estómago. Los malditos virus se han hecho el propósito de torturarme últimamente, claro, los comprendo, es mucho más sencillo atacar al árbol caído que al robusto que se alza en pie...
Hechicería por favor.... ábrete ante mi amarga mirada!!!déjame traspasar tu puerta y ocultarme entre los esbozos de fórmulas y artificios, entre los aromas de rododendro y prímulas... por favor, alza de nuevo la luz ante mis perdidos ojos que no saben, ni quieren mirar hacia delante, guarda un escondrijo para mí...
lunes, 16 de febrero de 2009
La Oscuridad...
Cuenta la leyenda que devuelta la oscuridad a la noche un susurro se apoderó de los árboles, un susurro que contaba todo lo que era y lo que no podía ser, todo lo que podía pasar pero no pasaría nunca, todo lo que veían y ella jamás vería…
Cuenta la leyenda que, al oír la cantinela, la joven cerró los ojos y escuchó, intentando distinguir una voz que no había escuchado nunca pero que sabía conocería, una voz que le explicara que había de real o de irreal en lo que a ella le sucedía…
La noche transcurrió ahogada en preguntas no formuladas, en palabras no mencionadas y en acciones no realizadas, en añoranzas de tal vez y en recuerdos de quizá, en resignación…
Pero aún, lejos, en la sombra de la nada, alguien la observaba (…)
jueves, 12 de febrero de 2009
La Luna...
Cuenta la leyenda que al cruzarse sus miradas el tiempo se detuvo, la calma venció al viento y el bosque se paralizó asombrado…
Así siguieron noche tras noche, buscando respuestas, mirando el cielo, descubriendo en la oscuridad qué era lo que había propiciado su encuentro.
Cuenta la leyenda que la primera noche con luna ella se encontró de nuevo sola a la orilla del río, lamentándose esta vez por no tener al que, noche tras noche, la había acompañado en silencio, sin palabras, ni mensajes, sin frases, sin señales…
Lo buscó mientras lloraba, lo llamó mientras rezaba, se desesperó cuando miró a su alrededor y no lo encontró (…)
Así siguieron noche tras noche, buscando respuestas, mirando el cielo, descubriendo en la oscuridad qué era lo que había propiciado su encuentro.
Cuenta la leyenda que la primera noche con luna ella se encontró de nuevo sola a la orilla del río, lamentándose esta vez por no tener al que, noche tras noche, la había acompañado en silencio, sin palabras, ni mensajes, sin frases, sin señales…
Lo buscó mientras lloraba, lo llamó mientras rezaba, se desesperó cuando miró a su alrededor y no lo encontró (…)
miércoles, 11 de febrero de 2009
Sin Luna...
Cuenta la leyenda que una noche sin luna pero inundada de estrellas una joven sollozaba a la orilla de un río, se lamentaba por todo aquello que pudo ser y no fue, por todo aquello que pudo decir y no dijo, por todas las vidas que pudo haber vivido y no vivió…
Cuenta la leyenda que al oír esos lamentos un ser venido del otro mundo salió a su encuentro, un ser ni malvado, ni divino que provenía de ese lugar donde no hay llantos, ni tristeza, alegría, ni sonrisas, de ese lugar donde todos los secretos se conocen y nada queda guardado para después…
La contempló mientras miraba las aguas, la observó mientras se tocaba el pelo, se enamoró de ella cuando la miró a los ojos y ella le descubrió (…)
Cuenta la leyenda que al oír esos lamentos un ser venido del otro mundo salió a su encuentro, un ser ni malvado, ni divino que provenía de ese lugar donde no hay llantos, ni tristeza, alegría, ni sonrisas, de ese lugar donde todos los secretos se conocen y nada queda guardado para después…
La contempló mientras miraba las aguas, la observó mientras se tocaba el pelo, se enamoró de ella cuando la miró a los ojos y ella le descubrió (…)
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